Arquitectura

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Arquinatura o el paisaje cultural

El Parque de las Letras

Creaciones para el Paraíso Natural define un proyecto que Méjica y la Fundación Méjica vinieron impulsando en los últimos años hasta su definitiva concreción y que conjuga economía, arte, nuevas tecnologías y medio ambiente en una ambiciosa proposición de futuro para “Asturias Paraíso”. “Paraíso Natural” convertido en “Paraíso Cultural”, por la acción inteligente sobre un medio privilegiado, también capaz de generar nuevas actividades que sirvan de apoyo a la inversión privada y pública, a través de múltiples intervenciones integradas en una estrategia común de progreso y sostenibilidad.

Sus "creaciones neourbanistas" se presentan como conjuntos monumentales o iconos coloristas, pero también como una alegoría y la expresión de la cultura de las energías limpias, donde elementos como el agua o el sol sirven también a la función creativa, al tiempo que nos señalan un porvenir orientado por el desarrollo ecológico. Un mundo en cambio vertiginoso exige atender al crecimiento de la demanda cultural y de ocio con novísimos productos, así parques vanguardistas o arquitecturas escultóricas; también obliga a poner en valor diversos patrimonios, además del propiamente natural, que gozan de una sobrevenida estimación. Desde luego, Méjica ha estimulado un tanto tales iniciativas.

Espíritu dinamizador y mediático, Méjica ha realizado obras de naturaleza totémica y constructiva, así como impulsado proyectos de integración con el entorno de intención arquitectónica. Naturaleza y arte, mitos y tradición, abstracción e imagen, valores reorganizados que deben redundar necesariamente a favor de la colectividad. Poética del paisaje y poética del espacio, reelaborados y reconciliados que suministran personalidad e identidad promocional a aquellos concejos, ciudades y pueblos que asumen el reto de la modernidad diseñada por Méjica.

Porque los audaces diseños y vivos colores característicos del trabajo artístico de Méjica se integran inmediatamente en el entorno natural (bajo estas líneas, proyecto Dársena de la Cultura para Gijón Poniente).

Reserva de Árboles Vertebrados define un espacio alegórico que Méjica asoció a Villaviciosa, la capital sidrera asturiana. Porque tratándose de evocaciones, dice el artista, "la Villa es única". Como trasuntos del Paraíso son sus manzanas colorás y una bona colebrona; la sidrina y ese gaitero que resultó "famoso en el mundo entero" contribuyen a esa estampa natural y popular del concejo. Con todo, pensó Méjica que revisar el mito de la Arcadia y el Paraíso perdido con su estética particular atraería otras muchas miradas… Porque los parques "mágicos" de Méjica no sólo nos descubren un tono de singularidad y de emoción y sirven de escaparate para nuevos productos industriales, sino que promocionan la imagen diferencial de su localización.